“Hay que esperar 2 años para que haya alguna exportación de GNL desde EEUU”

Gürcan Gülen, economista experto en Energía del Center for Energy Economics en Estados Unidos, cree que a China y a otros países con gran potencial de shale gas les tomará al menos una década alcanzar al líder del mercado, EEUU. El experto, que estuvo en nuestro país participando en una reunión con la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN) y el ministerio de Energía, comentó sobre las perspectivas para el GNL en los próximos años.

¿Qué pesará sobre las perspectivas para el precio del GNL?
-Nuestro benchmark para EEUU, el Henry Hub, va a ser determinante. Se trata de una locación en Louisiana donde muchos gasoductos se juntan, y se utiliza como un indicador del precio de mercado. Ese precio en los últimos años ha sido muy bajo, con un rango de entre US$3 y US$4,lo que es emocionante para muchos países en Europa, Japón, Corea y por supuesto Chile.

¿Por qué?
-Porque creen que por ese precio bajo en EEUU pueden obtener GNL barato. Y ni los japoneses ni los europeos lo tendrán al mismo precio, porque sobre esto hay que poner el costo de licuefacción. Y alguien tiene que construir esa instalación de licuefacción en EEUU para tomar el gas natural, licuarlo y ponerlo en un barco hacia diferentes mercados. El costo de licuefacción estará entre US$3 y US$5. Si el Henry Hub estuviera en US$3, hablaríamos de un precio de entre US$6 y US$8, y luego, habría que enviarlo por barco,lo que puede incluir un cobro por la distancia y las tarifas del Canal de Panamá, además de entre US$2 y US$3 si va al mercado asiático. Entonces, ahora estamos en un rango cercano a US$9. Ese es el cálculo que hay que hacer. Si el Henry hub sube a US$6, todo sube US$3.

¿Cuáles son las fuentes alternativas de gas para diferentes mercados, como el chileno, el japonés o el europeo?
-Normalmente los contratos de GNL están indexados a los precios del petróleo. Los japoneses, por ejemplo, utilizan la referencia Japanese Crude Cocktail (JCC), entonces toman un precio fijo más un coeficiente de JCC, por lo que terminan con los altos precios que están pagando, porque los precios del petróleo están altos. Están tratando de renegociar algunos de esos contratos, porque quieren mostrar como ejemplo que pueden tenerlo más barato en EEUU, aunque no hay nada en EEUU, no hay terminales de licuefacción terminados. Solo hay uno en construcción y no partirán las exportaciones hasta 2016. Hay que esperar dos años para que haya alguna exportación de GNL desde EEUU. Sin embargo, siguen utilizándolo como herramienta de negociación en Japón y otros lugares.

¿Qué determinará los precios entonces?
-El mayor determinante será el precio del petróleo en muchos mercados. Incluso el gas de gasoductos se vende a precios indexados. Los precios del gas natural están en función de los precios del crudo. El GNL de EEUU puede competir incluso a US$5-US$6 en el Henry Hub, no tiene que ser tan bajo como US$3. Estas son las variables que hay que seguir para entender el potencial. Pero el otro lado de la ecuación es qué pasará en EEUU, en términos de su demanda interna de gas natural. Eso es lo que discutí en la reunión con la AGN.

¿Cómo será esta demanda?
-EEUU está construyendo nuevas instalaciones industriales para consumir parte del gas natural, y gastarán más gas en generación de energía. Por un lado, porque el gas natural es barato y también porque estamos cerrando plantas de carbón, principalmente por regulaciones ambientales, así como plantas nucleares, lo que se suma a que estamos intentando utilizar gas natural en el sector de transportes. Considerando estos factores, se ve un escenario donde la demanda estadounidense se incrementará significativamente. Así, la interrogante es cuánto gas podemos producir y a qué tasa y a qué precio para alcanzar esa demanda.

¿Cuánto queda para las exportaciones?
-En 2016 recién estará completa la primera planta de licuefacción, pero entonces la demanda será alta. Hoy hay contratos que se respetarán, pero implica que los productores de gas natural tendrán que perforar más pozos para producir más gas y eso podría requerir precios más altos, lo que puede elevar el costo del GNL. La fórmula ahí es Henry Hub, más un 15%, más recargo por licuefacción. Eran US$3 y ahora son US$3,15 yendo a US$5.

EEUU reexporta GNL …
-Tenemos muchos terminales de importación, construidos en los últimos diez años, cuando EEUU creía que tendría que importar gran parte del GNL, porque la producción convencional de gas estaba cayendo. Construimos cuatro nuevos terminales de regasificación, además de los cuatro terminales existentes, para importar más GNL. Eso era lo que se creía. Ahora intentamos reconvertir algunos de esos terminales a licuefacción. Pero ya que se construyeron, y se hicieron contratos, hay cargamentos de GNL que llegan a EEUU, y como no se necesitan, se reexportan a otros países. Básicamente así se recupera parte del costo.

¿Cómo describiría la situación de Chile?
-En gas natural, con los terminales de importación de gas, uno en Quintero y otro en el norte, que se hicieron después de que paró el gas que venía de Argentina como sustitutos, hay algo de producción en el sur, que es suficiente para esa parte del país. Eso es típico de países que no tienen recursos suficientes por sí mismos. Tendrán que depender de las importaciones. Dada la costa que tiene Chile, pueden importar de muchas fuentes, como EEUU.

¿Cuál es el futuro del shale gas?
-Los países con mayor potencial de recursos son China, Argentina y Argelia, pero China ha perforado 150 pozos y eso es poco en el negocio. EEUU ha perforado decenas de miles, y 2.000 pozos están produciendo. El pozo de shale produce una cantidad relativamente pequeña, por lo que para alcanzar un volumen de producción, hay que perforar muchos pozos. Esa es la naturaleza del negocio. Cuando China hace pozos de exploración, ni siquiera pozos de alta producción, hay que preguntarse cuánto les costará alcanzar miles de pozos para elevar su producción a un nivel significativo. Tomará un tiempo, por lo menos una década. Es lo mismo en Argentina. Además, a EEUU lo beneficia tener gran parte de la cadena de abastecimiento, como las perforadoras.

Fuente: Diario Pulso, lunes 12 mayo 2014.-