GNL: dos frentes regulatorios que redefinirán su futuro

GNL: dos frentes regulatorios que redefinirán su futuro

La industria del sector se apronta a enfrentar modificaciones, tanto para la generación eléctrica como en el mercado de distribución, las cuales serán tratadas por el gobierno a través de dos proyectos de ley que se enviarán al Congreso, todo dentro del actual contexto de aumento en el precio del gas natural en los mercados internacionales, a causa de factores geopolíticos.

El Gas Natural Licuado (GNL) en Chile se alista a enfrentar un escenario de cambios regulatorios, tanto en la generación eléctrica, como en el mercado de la distribución, lo cual forma parte de un intenso debate entre actores privados del sector, en el que han participado tres administraciones de gobierno, incluyendo la actual, que ya ha anunciado el envío de dos proyectos de ley en torno a esta temática.

Ello se genera en medio de los vaivenes geopolíticos que están marcando el precio del GNL a nivel global, lo que coincide con la situación de estrechez energética que vive el país, a causa de la menor disponibilidad de agua para la generación eléctrica, por lo que se espera que las autoridades tomen decisiones regulatorias en torno a este combustible (junto al diésel). Además de esta arista regulatoria, se encuentra la competencia, tanto a nivel de la generación eléctrica, en torno a la condición de inflexibilidad del GNL, como a nivel de distribución, con el GLP. Para este primer tópico, el Ministerio de Energía anunció que enviará un proyecto de ley sobre acceso abierto en redes de Gas Natural a mayor escala y otro para perfeccionar el mercado del GLP, que considere las recomendaciones de corrección normativa hechas por un estudio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).

Situación actual
Antes de pasar a la discusión regulatoria que se aproxima en torno al GNL en el país, la situación actual de este combustible sigue mostrando un desempeño estable en el Sistema Eléctrico Nacional, donde tiene el potencial de incrementar su participación para reemplazar la generación de carbón.

Según los datos de Generadoras de Chile, elaborados en base a las estadísticas del Ministerio de Energía, la capacidad instalada del gas natural en el Sistema Eléctrico Nacional es de 5.031 MW, equivalente a una participación de 15,9% en la matriz energética. A nivel de generación bruta, el gas natural anota una participación de 2U% durante el primer cuatrimestre de este año, lo que representa un aumento de 14,1% respecto al mismo periodo de 2021, ubicándose en el segundo lugar del aporte térmico, después del carbón, que tiene una participación de 27,5%, de acuerdo con los datos de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera).

Para Carlos Cortés, presidente ejecutivo de la Asociación de Gas Natural (AGN), esta fuente energética sigue teniendo un potencial considerable. “Durante los últimos 3 años ha aportado en torno a 14 TWh anuales, con una participación porcentual del orden del 18% del total anual. En tanto continúe avanzando el proceso de retiro del parque a carbón, el Gas Natural está llamado a ser el insumo que contribuya en forma muy importante a la transición energética durante la presente y siguiente década”.

“En el corto plazo, y mientras persista una condición de escasez hídrica similar a la de los últimos años, será la principal fuente de seguridad energética, pues se puede contar con suministro de GNL desde diversos orígenes a través de los terminales de regasificación con que cuenta el país, y al mismo tiempo éste puede ingresar por los gasoductos que nos unen con Argentina”, añade el representante gremial.

La relación con el país vecino este año cobra una mayor relevancia, considerando la presión al alza en el mercado de hidrocarburos que se na generado con la invasión de Rusia a Ucrania, lo que se ha traducido en un aumento del gas natural para la demanda en Europa. Según los datos del Coordinador Eléctrico Nacional, a marzo de este año el valor de este combustible subió 67,8% respecto al mismo mes de 2021.

De acuerdo con un análisis de Valgesta Nueva Energía y de Andes Risk Group, el impacto de este cuadro geopolítico sobre el sector energético nacional, requiere de una estrategia que pongan en primer lugar la seguridad del suministro eléctrico, especialmente para la zona sur del Sistema Eléctrico Nacional. “Se requiere que las nuevas autoridades adopten en el más breve plazo decisiones regulatorias que tengan por objeto asegurar los niveles necesarios de abastecimiento de hidrocarburos, especialmente GNL y diésel”, señala el informe. Es por ello que el documento de los consultores señala que, de mantenerse este escenario geopolítico, en el mediano plazo el suministro de gas será más escaso y con altos precios, lo que impactará los costos marginales y, por consiguiente, el balance de las empresas generadoras, presionando los contratos futuros.

Como conclusión se plantea la necesidad de “empujar decididamente la integración energética regional, partiendo por la integración eléctrica con Argentina y el Cono Sur es clave en este escenario. A su vez, las lecciones del pasado también nos obligan a pensar en la seguridad propia: el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía superiores a los que tenemos (en gasolina, GNL y electricidad) requerirá tener una mirada de Estado, donde tal como se hizo en el pasado, el sector público y privado deberán invertir y tomar riesgos, con el objeto de asegurar el suministro energético de Chile”

Justamente, la integración energética con Argentina es clave. A inicio de abril, el Presidente Gabriel Boric, junto al ministro de Energía Claudio Huepe, estuvieron al otro lado de la cordillera, donde se firmó una Declaración de Integración y Cooperación Energética. Los principales puntos del documento consideran los avances del Plan GasAr que ha permitido aumentar la producción de gas natural en ese país y así reanudar las exportaciones a firme a Chile en el presente período estival.

También se aborda la voluntad de establecer a la brevedad los contratos correspondientes a la temporada estival 2022-2023, además de impulsar la contractualización del mercado bilateral de gas para los próximos años, contemplando exportaciones en firme durante los 365 días del año, acordando avanzar en exportaciones de gas natural licuado a través de exportaciones argentinas.

Esto fue valorado por el presidente ejecutivo de AGN Chile: “La posibilidad de contar con gas argentino en la época invernal está pensada para 2023 en adelante. En esta línea, tanto Chile como Argentina coinciden en la importancia de seguir trabajando colaborativamente para incrementar las exportaciones e importaciones entre ambos países y destacan la voluntad de establecer a la brevedad contratos correspondientes a la temporada estival 2022-2023, junto con impulsar contratos por más Gas Natural en el mercado bilateral para los próximos años, contemplando exportaciones en firme durante todo el próximo año”.

“Esta integración energética entre Chile y Argentina es un eje fundamental para que nuestro país pueda contar con mayores niveles de seguridad energética y que le permitan además avanzar en sus metas de reducción de emisiones. En ese sentido, creemos que la declaración conjunta emitida por las autoridades de ambos países va en la dirección correcta”, agrega Carlos Cortés.

Discusión inflexibilidad
La discusión en torno al llamado gas inflexible que se ha dado entre desarrolladores de energías renovables y las autoridades sectoriales sigue presente. Los primeros actores insisten en que la condición de flexibilidad los perjudica, al aumentar los costos que deben pagar, además de sostener que le resta eficiencia económica al mercado eléctrico

José Manuel Contardo, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Hidroeléctricas (Apemec) señala que “desde que hicimos ver a la autoridad y a la justicia las irregularidades que existían tras la Norma Técnica del GNL inflexible en septiembre de 2020, las operaciones inflexibles se vieron fuertemente reducidas, revelando que las gestiones que pueden ejecutar los operadores con centrales GNL, son posibles y efectivas”.

Y precisa: “Los únicos eventos donde se presentaron inflexibilidades relevantes fueron en septiembre y octubre de 2021, representando el 77% y45% del GNL importado respectivamente. Esta situación anómala se produjo luego de que el Coordinador Eléctrico Nacional permitió, vía una simple minuta operativa, la colocación de buques spot en calidad de “gestionable”, para todos los efectos, sinónimo de inflexible, situación que contravino la NT de 2019 que prohibía expresamente dicha situación”. Según el dirigente gremial, durante el presente año, “casi no ha habido operaciones inflexibles, salvo un despacho acotado a inicios de este mes de abril por parte de las empresas Engie y Enel. Cabe señalar este gas fue despachado a un precio prácticamente idéntico a su costo variable, lo que demuestra que ante un escenario de escasez como el actual, las inflexibilidades son innecesarias”.

Carlos Cortés asevera que se deben evaluar los cambios hechos a la Norma Técnica para el despacho de centrales GNL: “Estamos en medio del proceso de desarrollo del estudio para proyectar los requerimientos de Gas Natural para 2023, y existe suficiente información para realizar dicha evaluación, tanto para una condición de régimen o normalidad, como para una condición de estrechez o escasez hídrica como la que se instaló desde el invierno de 2021 a la fecha”.

El último capítulo de esta discusión es dos empresas hidroeléctricas que presentaron un recurso ante la Corte Suprema para que TLC de continuidad al juicio contra la Comisión Nacional de Energía (CNE), con el objetivo de que “se ordene la prosecución y continuidad del juicio legalmente iniciado y que se impongan las sanciones que correspondan y que se ponga término a esta conducta anticompetitiva”. Así lo afirma Mario Bravo, del Estudio Bravo, que representa a las compañías en este recurso, quien estima como un posible escenario el que la Corte Suprema ordene la prosecución del juicio, “en el que en definitiva se declarará que la Comisión Nacional de Energía ha impedido y entorpecido la libre competencia en el mercado de generación eléctrica desde 2016 a la fecha”.

“Lo que debe considerar la CNE es que, en base al artículo 19 número 21 de la Constitución Política de la República, solo por Ley se puede regular una actividad económica y que además no existe ninguna norma en la Ley General de Servicios Eléctricos que le permita a dicha repartición dictar Normas Técnicas que afecten la libre competencia. De seguir con esta forma de actuar, el mercado eléctrico se verá en serios problemas para que surjan las energías renovables y seguirá siendo ineficiente, pues a través de esta prerrogativa que se atribuye la CNE. lo único que se ha logrado es favorecer a las empresas dominantes que operan con GNL que es un combustible fósil en desmedro de las energías renovables”, afirma.

Gas de distribución
Otra arista que vincula a la industria del gas con la competencia es el nuevo proyecto de ley que el gobierno impulsará para perfeccionar el mercado del gas licuado, en que -según el ministro Claudio Huepe-se pretende crear un organismo que “va a monitorear la competencia desde la perspectiva regulatoria, a través de la Comisión Nacional de Energía, que permitirá analizar periódicamente si efectivamente los precios a los que se comercializa el gas son los mínimos posibles”. Además, como medida inmediata el Ministerio de Energía dará inicio al plan piloto dependiente de ENAP que se iniciará con 3.000 cilindros. “Este piloto con Enap es solo el comienzo, pues esperamos ir creciendo progresivamente con este provecto, manteniendo criterios de seguridad y eficiencia”. destaca Huepe.

Para Daniela González, directora de Domo Legal, “es adecuado que el gobierno responda rápidamente a las preocupaciones v demandas ciudadanas y políticas en esta materia, de manera que estos desafíos no le resten dedicación y foco en los desafíos de mediano y largo plazo. Es bueno además que sea el Ejecutivo y no, por ejemplo, el congreso, el que presente un paquete de medidas.

Esperamos que en este se integren los objetivos de política del gobierno pero también la visión técnica de la autoridad sectorial. Debemos reconciliar esas miradas porque ambas son absolutamente necesarias”.

“En lo que concierne a la iniciativa que persigue fortalecer la competencia en el mercado del gas, se había anunciado antes que la inyección de recursos sería acompañada del proyecto de ley que aborde el mercado del gas licuado, lo que parece razonable a la luz de las recomendaciones realizadas por la Fiscalía Nacional Económica.

Un aspecto innovador es la creación una unidad de monitoreo de la competencia en la CNE. Creo que este sería un primer paso respecto de situar en la CNE este rol”, explica.

Carlos Cortés también destaca estos anuncios. “El proyecto de Ley presentado por el gobierno anterior es un mal proyecto: mezclaba en una misma iniciativa a dos mercados muy distintos, con particularidades y usos diferenciados, como el del Gas Licuado de Petróleo y el Gas Natural. En ese contexto, nos parece buena noticia el anuncio del Ministro Huepe, en orden a retirar esa iniciativa de tramitación, para elaborar dos nuevos proyectos, para cada uno de estos energéticos”. “En nuestra opinión, esta decisión permitirá trabajar adecuadamente los cambios legislativos que se requieran, para que nuestro sector pueda desplegar todo su potencial en beneficio de los usuarios”, concluye.

Fuente: Revista Electricidad