Conversión de vehículos

Carta al Director en La Tercera

SEÑOR DIRECTOR

En tiempos de coronavirus, el cuidado del aire en nuestro país se vuelve más importante que nunca, debido a las enfermedades respiratorias que la contaminación ambiental genera. Por eso es que es importante aplaudir un cambio normativo que llega en el momento preciso: la entrada en vigencia del decreto que autoriza la conversión de vehículos particulares a gas vehicular.

Esta es una medida que tiene el potencial de beneficiar económicamente a miles de chilenas y chilenos que, además, producirán menores emisiones en el transporte vehicular. Esto debido a que con el Gas Natural Vehicular (GNV) se pueden obtener ahorros de hasta un 35% respecto de la gasolina. Desde el punto de vista medioambiental, esta alternativa podría reducir significativamente las emisiones de CO2 y totalmente las de material particulado.

Con el impulso que da la nueva normativa a un transporte mucho más sustentable, Chile puede sumarse al auge mundial que está teniendo la movilidad a gas. El uso de este recurso, ya sea comprimido o licuado, en los vehículos convencionales elimina gran parte de los contaminantes que afectan la calidad del aire en las ciudades, principalmente partículas sólidas y óxidos de nitrógeno, que son los mayores causantes de enfermedades como asma, cáncer, infartos, entre otros.

Con este ajuste normativo, se cumple el anhelo de liberalizar la conversión de vehículos particulares, lo que nos permitirá proyectarnos como un país que se desarrolla de manera mucho más sustentable, en base a alternativas más limpias de energía.

Carlos Cortés Simón, Presidente Ejecutivo de Asociación de Empresas de Gas Natural