Cambio en las regulaciones marítimas da impulso a la demanda: navieras que buscan un combustible más limpio abren su mercado al gas

(Fuente: El Mercurio/The Wall Street Journal). La industria naviera global podría convertirse en un nuevo mercado para el gas natural licuado, gracias a un cambio drástico en la ley marítima que apunta a frenar la contaminación del aire. Importantes líneas de cruceros y las compañías de carga más grandes del mundo han ordenado 125 nuevas naves que funcionan con gas natural licuado (GNL) y otras 119 ya están en operaciones, de acuerdo con cifras actuales de la consultora marítima DNV GL.

Esto se debe en parte a que las nuevas regulaciones que entrarán en vigor en 2020 reducirán la cantidad máxima de azufre que se permite en el petróleo que utilizan los barcos de 3,5% a 0,5%.

¿Qué es el GNL?

El GNL es gas que se enfría hasta tal punto que se convierte en líquido. Si bien su uso como combustible de barcos todavía es demasiado pequeño para afectar sus precios, el consumo que se proyecta respalda el pronóstico de compañías como Royal Dutch Shell PLC que la demanda de GNL seguirá creciendo. La industria naviera consume actualmente alrededor de cinco millones de barriles diarios de petróleo, y se espera que gran parte de la industria cumpla las nuevas obligaciones mediante un cambio a combustibles bajos en azufre que son más caros o la instalación de ‘depuradores’ que eliminan el azufre de los gases de escape.

Sin embargo, los cambios en las normas harán que el GNL sea una opción competitiva en función de los costos para el combustible de barcos. Analistas dicen que solo el hecho de convertir el 5% de la flota global para que funcione con GNL crearía un nuevo mercado equivalente al quinto más grande del mundo, detrás de los consumidores importantes: Japón, China, Corea e India. El AIDAnova de Carnival Corp. Acaba de salir de su dique de construcción en un astillero en Papenburgo, Alemania.

La nave de casi 332 metros es el primer barco de crucero que funciona totalmente con GNL. Carnival, la compañía de cruceros más grande del mundo, planea recibir 11 nuevos barcos a gas entre ahora y 2025. Los pasajeros de los cruceros podrán disfrutar la diferencia de viajar con energía a gas licuado, manifestó Steve Hill, vicepresidente de Shell, en una entrevista a principios de este año. ‘Si la propuesta de su cliente es tener a los pasajeros tendidos en la cubierta disfrutando del sol, es mucho más agradable no tener la contaminación del fuel oil sobre ellos todo el día’, agregó.

Pacto de suministro por diez años

Carnival no está solo: MSC Cruises con sede en Suiza anunció en junio que había ordenado su quinto barco a GNL. Royal Caribbean también informó este año que ordenó dos cruceros que funcionan con GNL. En el área de carga, Siem Industries está construyendo transportes marítimos de automóviles a gas licuado para Volkswagen AG.

CMA CGM SA de Francia ordenó nueve portacontenedores ultra grandes que funcionan con GNL e hizo un acuerdo de abastecimiento de este combustible por 10 años con el productor francés de gas y petróleo Total. Teekay Corp., una de las mayores navieras, y Sovcomflot, la compañía naviera más grande de Rusia, también hicieron pedidos de naves a gas. El GNL enfrenta desafíos en la industria marítima.

El analista de gas y petróleo de Credit Suisse Saul Kavonic manifestó que muchas compañías navieras cumplirían las normas de emisiones adaptando sus naves con depuradores. Carnival, por ejemplo, utilizará estos dispositivos en 69 de sus 103 barcos. ‘Solo un pequeño porcentaje de la flota naviera internacional adoptará el GNL como combustible durante los próximos cinco años’, aseguró Kavonic. La falta de ‘bunkering’ —la infraestructura para almacenar y recargar el GNL— es probablemente el mayor obstáculo.

El gas requiere de instalaciones especiales para almacenar el combustible a temperaturas precisas con el fin de que mantenga su forma líquida y cargar las naves. Los estanques de combustible de gas también ocupan casi el doble de espacio que sus equivalentes en petróleo, lo que alteraría el diseño de las nuevas naves. Los barcos a gas son también más caros que los tradicionales. La introducción de GNL en una flota requiere de un reentrenamiento de ingenieros y tripulantes

Firmas acostumbradas al petróleo

Las compañías navieras también están acostumbradas a trabajar en el mercado del petróleo sumamente líquido, donde es fácil obtener el suministro y los activos mercados de futuros y cobertura manejan su exposición. En comparación, hasta hace poco el GNL ha estado dominado por contratos de décadas y su mercado de futuros es todavía incipiente. Sin embargo, las ventas de GNL más flexibles, a corto plazo se están volviendo más comunes.

Los productores están cada vez más dispuestos a negociar cargas únicas de GNL. El porcentaje de estas cargas que se vende en el mercado de productos disponibles ha aumentado de un poco más del 10% en 2010 a casi el 25% en 2017, de acuerdo con Shell. Tom Strang, quien ha estado liderando la estrategia de GNL de Carnival, señaló que la naturaleza del mercado de GNL requiere de contrataciones y planificación a más largo plazo.

Apuestas por crecimiento rápido

Con todo, los productores del mencionado combustible están observando la industria como una nueva fuente prometedora de demanda. Hill, de Shell, aseguró que la gran empresa de energía está apostando a que el GNL crecerá a un ritmo más rápido que el petróleo.

Shell está trabajando con Carnival para abastecer de gas licuado y construir instalaciones de ‘bunkering’ para sus barcos de cruceros. ‘Históricamente, el GNL ha luchado por competir con el pesado fuel oil que es barato’, precisó Hill. ‘Pero en este nuevo mundo, donde los costos de las alternativas son muchísimo más caros, el GNL será mucho más competitivo. Estamos empezando a ver un gran interés y bastante actividad’.